El término Bizancio corresponde al siglo XVI, y designaba la parte oriental del antiguo Imperio Romano. La historia del Imperio se puede dividir en cinco etapas: la época protobizantina (siglos IV – VII), el repliegue de Bizancio (610 – 842), el apogeo (842 – 1056), el declive (1056 – 1261) y la lenta agonía de Bizancio (1261-1453).
Este imprescindible manual aborda todas y cada una de esas etapas, desde su auge hasta su caída ocho siglos más tarde, e incide en los ámbitos que dieron forma al Imperio, tales como geografía, sociedad, política y religión.
Emilio Cabrera es catedrático de Historia Medieval en la Universidad de Córdoba, a la que se incorporó en 1974 como Profesor Adjunto y, posteriormente, como Profesor Agregado. Ha impartido clases, también, a través del Programa Erasmus, en Francia (Universidad París VIII , Saint – Denis) y en la República Federal Alemana (Universidad de Passau), entre 1990 y 1993.
La República de los Piratas: La Verdadera Historia de los Piratas del Caribe
Colin Woodard
Esta es la historia real y documentada de los piratas del Caribe: una historia que se parece poco a la que nos ha contado Hollywood, pero que es mucho más atractiva y sorprendente aún. Este libro nos habla de una lucha contra la tiranía, de una revuelta marítima que puso en peligro los imperios de España, Francia e Inglaterra y paralizó el comercio naval en el Atlántico.
En su centro había una república de piratas formada por unos cuantos millares de hombres y mujeres de todas las razas y religiones, en que los negros eran ciudadanos en igualdad de derechos con los blancos y los marineros elegían democráticamente a sus capitanes, tomaban las decisiones en común y se repartían equitativamente el botín. Fue un sueño de libertad que pareció anunciar los nuevos tiempos de las revoluciones democráticas, pero que acabó a sangre y fuego.
Colin Woodard nos lo cuenta en un libro documentado y serio, más fascinante que la mejor novela de piratas.
La escritora bielorrusa Premio Nobel de Literatura 2015 da voz a aquellas personas que sobrevivieron al desastre de Chernóbil y que fueron silenciadas y olvidadas por su propio gobierno. Este libro les da la oportunidad de contar su historia.
Chernóbil, 1986. «Cierra las ventanas y acuéstate. Hay un incendio en la central. Vendré pronto.» Esto fue lo último que un joven bombero dijo a su esposa antes de acudir al lugar de la explosión. No regresó. Y en cierto modo, ya no volvió a verle, pues en el hospital su marido dejó de ser su marido. Todavía hoy ella se pregunta si su historia trata sobre el amor o la muerte.
«Voces de Chernóbil» está planteado como si fuera una tragedia griega, con coros y unos héroes marcados por un destino fatal, cuyas voces fueron silenciadas durante muchos años por una polis representada aquí por la antigua URSS. Pero, a diferencia de una tragedia griega, no hubo posibilidad de catarsis.
«[…] por su escritura polifónica, que es un monumento al valor y al sufrimiento en nuestro tiempo.», palabras del Jurado de la Academia Sueca al otorgar a la autora el Premio Nobel de Literatura 2015.
La crítica ha dicho:
«Alexievich describe de manera muy elocuente la incompetencia, el heroísmo y el dolor: mediante los monólogos de sus entrevistados, crea una historia que el lector, por muy distante que esté de los acontecimientos, será capaz de palpar.» The Daily Telegraph
«Terribles y grotescas, las historias se consolidan página tras página como los radionucléidos instalados en los cuerpos de los supervivientes.» The New York Times
«En sus libros es capaz de rescatar lo que quedó bajo los escombros de la historia para escribir con ello una crónica del futuro.» Carmen G. de la Cueva, Ahora
Medicina antigua: De Homero a la Peste Negra presenta los nexos cada vez menos visibles entre la medicina y las diversas áreas de la cultura humana y demuestra que los orígenes griegos de los fundamentos epistemológicos de la medicina siguen vigentes hasta nuestros días. No olvidemos que el Juramento Hipocrático y sus versiones contemporáneas son el único código deontológico secular en Occidente que continúa vivo después de más de veinte siglos. El libro abarca la medicina griega, la romana y toda la Edad Media relacionándola con la cultura, la literatura, el arte, la filosofía y la antropología.
Además de los médicos reconocidos, Hipócrates, Galeno, Avicena y Averroes la obra referencia libros y autores novedosos o poco tratados por la historia. Revela, por primera vez, algunos documentos inéditos en español: los textos votivos y cuadros clínicos de los pacientes del templo de Asclepio en Epidauro, fragmentos de los poemas terapéuticos «Theriaca» y «Alexipharmaca» de Nicandro de Colofón, algunos de los treinta y dos casos clínicos que describió Razés en su obra «El AlHawi» (Liber Continens), fragmentos de «El Canon» de Avicena y algunos fragmentos del «Conciliator Differentiarum Philosophorum et Praecipue Medicorum» de Pietro de Abano.
«Uno de los 10 mejores ensayos publicados en 2017» ~El Espectador~
Si partimos de que el término drakar lo inventó en el año 1843, en plena marea romántica, el francés Auguste Jal, o que los cascos vikingos jamás llevaron cuernos, puede sorprendernos lo poco que sabemos de las características culturales, religiosas y militares de una civilización rodeada de tremendas inexactitudes debido al furor nacionalista germano y escandinavo de los siglos XIX y XX y a las licencias históricas que se toma sin ninguna vergüenza la industria del espectáculo.
Los vikingos tampoco eran un grupo ligado por lazos de ascendencia, patriotismo o especiales sentimientos de hermandad. La mayoría provenían de las áreas que actualmente ocupan Dinamarca, Noruega y Suecia, pero también los había eslavos, fineses, estonios e incluso samis, es decir, lapones. El único perfil común que los hacía diferentes de los pueblos a los que se enfrentaban era que venían de un país desconocido, no estaban «civilizados» tal y como cada una de las distintas sociedades entendía por entonces ese término y, lo más importante, que no eran cristianos.
A pesar de ello, en las islas Británicas dejaron una huella honda y perdurable. En Francia, el rey, descendiente del mismísimo Carlomagno, tuvo que cederles tierras. En Italia, fundaron el reino normando de Sicilia. En España, influyeron con sus incursiones en el Califato de Córdoba y en el Imperio Bizantino organizaron las bases de la actual Rusia. No cabe duda de que algo debe a su influencia el patrimonio cultural de esa casa común que hoy llamamos Civilización Occidental.
“Edad Oscura” es el nombre que tradicionalmente se ha venido dando al periodo comprendido entre el siglo V y el VIII de nuestra era, entre las grandes invasiones germánicas y la eclosión del Imperio Carolingio, un tiempo que supuso la transformación definitiva del mundo antiguo y el alumbramiento del Medievo. Y aunque las nuevas corrientes historiográficas han cuestionado ese adjetivo, no parece baladí cuando comprobamos una característica esencial del periodo: la ubicuidad de la guerra. Los conflictos bélicos, ya fueran de carácter casi mundial porque enfrentaban a los grandes imperios, o de carácter local, fueron continuos y feroces, desde Atila y sus hunos y la caída del Imperio romano de Occidente, al avance incontenible de la marea islámica, solo frenado in extremis por Bizancio y los francos. En «Imperios y Bárbaros: La Guerra en la Edad Oscura», José Soto Chica, profesor de la Universidad de Granada, aúna un exhaustivo conocimiento con la veta de gran narrador ya mostrada en incursiones en la novela histórica, para trenzar un análisis de enorme calado histórico pero que se lee con la agilidad que merece un tiempo de gran dinamismo y unos hechos excitantes.
En este libro asistiremos a la caída de grandes potencias como Roma, al nacimiento y abrupto final del reino visigodo en España, a batallas cruciales en el destino del mundo como Poitiers o al alumbramiento de leyendas como el rey Arturo, episodios cruciales todos ellos para la formación de la identidad europea occidental. Pero también romperemos las costuras de la visión eurocéntrica tradicional para ser testigos del colosal enfrentamiento entre Bizancio y la Persia sasánida por el Medio Oriente, a la efímera existencia de imperios de las estepas frente a la eternidad de la China Tang y al despertar de una fuerza que hará tambalear los cimientos del mundo conocido, la de Mahoma y los ejércitos del Islam. Sin duda, «Imperios y Bárbaros: La Guerra en la Edad Oscura» arroja luz sobre una época poco luminosa y poco iluminada por la investigación.
José Soto Chica fue militar profesional. Es doctor en historia medieval y profesor contratado doctor de la Universidad de Granada e investigador del Centro de Estudios Bizantinos, Neogriegos y Chipriotas de Granada. Es autor de las monografías Bizancio y los sasánidas. De la lucha por el oriente a las conquistas árabes, Bizancio y la Persia sasánida: dos imperios frente a frente e Imperios y bárbaros. La guerra en la Edad Oscura, así como coautor de la edición, traducción y estudio de La Didascalia de Jacob. José Soto Chica ha publicado más de cuarenta artículos y capítulos de libro en revistas y obras especializadas y también es autor de dos novelas históricas, Tiempo de Leones y Los Caballeros del Estandarte Sagrado.
«Hoy Europa podría ser islámica. Sin embargo, que la religión basada en el Corán no terminara extendiéndose hacia el centro del continente se debe a la aparición del fuego líquido. Gracias a él, la marina bizantina fue la dueña del Mediterráneo durante siglos y evitó caer en manos del califato»
Sara Navas, Icon, El País
«Estos pueblos eran casi marginales. Vivían lejos de las riquezas que atesoraban los grandes imperios. Eran desheredados. Durante mucho tiempo fueron pueblos que vivían del intercambio fronterizo, pero cuando decidieron pasar al otro lado se produjeron conflictos. El fin del Imperio romano se produjo por la sublevación de los marginados. Cuando esas tribus, esas confederaciones, en un momento determinado decidieron que se podía sacar mucho más de la guerra que del comercio»
César Cervera, ABC
«Es una época de crisis, de confrontación, de cambio, de ruptura, de transformación, y por tanto es una fascinante época llena de dinamismo. Pero además, y sobre todo, porque estos siglos y todo lo que ocurre en ellos explican nuestra época actual […] el nuevo espacio de civilización nace ya fracturado en tres puntos o ejes de influencia; el Islam, Occidente y el mundo ortodoxo, que hoy sería Rusia. Esa estructura se conforma en estos siglos, y en buena medida continúa hasta nuestro mundo actual»
María José Solano, Zenda
«Grandes transformaciones militares se dieron en estos siglos en los que la maquinaria de la guerra y los acontecimientos bélicos fueron la causa de que, por ejemplo, el papel llegara a Europa para sustituir al pergamino procedente de China. Fue gracias a las batallas que mantuvieron musulmanes y chinos en Mesopotamia»
¿Nos cuentan los historiadores la verdad? Y aunque escriban de buena fe, ¿podemos fiarnos de lo que nos cuentan? ¿Estamos seguros de que nos cuentan toda la verdad? ¿Existe una conspiración judía mundial? ¿Tocaba Nerón la lira mientras Roma ardía?¿Necesitaba cursillos de contabilidad el Gran Capitán? ¿Podrían las anécdotas pintorescas dejar en el olvido o desviar la atención de otros asuntos más trascendentes? ¿Hizo Agustina de Aragón algo más en su vida que disparar un único cañonazo? La Brigada Ligera derrochó heroísmo en Balaklava, pero, ¿por qué motivos lucharon y murieron aquellos jinetes? ¿Podemos fiarnos de los críticos, los desmitificadores, los iconoclastas, o están cometiendo los mismos errores que denuncian, solo que al revés? ¿El Cid Campeador era un vulgar mercenario? ¿La Dama de Elche es una falsificación? ¿Juana de Arintero, la Mulan hispana, es mera leyenda? ¡Averígualo en estas páginas!
Hacia finales del siglo XVI, las temperaturas empezaron a caer, hasta tal punto que se helaron las aguas de algunos puertos mediterráneos y las aves se congelaban en pleno vuelo. Sobre el hielo del Támesis se organizaban animadas ferias.
A mediados del siglo siguiente, Europa se transformó: cosechas arruinadas, hambrunas, migraciones… El propio pensamiento occidental inició un proceso de cambio culminado con el surgimiento de la Ilustración, que combatió la concepción de esos fenómenos naturales como señales o castigos divinos.
El Motín de la Naturaleza presenta las consecuencias de una alteración repentina del clima a partir de testimonios de distinto cuño: los hay de personajes más o menos anónimos que documentaron los estragos que causaron aquellos largos y duros inviernos y aquellos veranos sin sol; pero también aparecen grandes pensadores y científicos, como Pierre Bayle, Voltaire, Montaigne o Kepler, que vieron sus obras e investigaciones transformadas por la Pequeña Edad de Hielo.
Con todos ellos, Philipp Blom dibuja un fresco que acaba revelándose como una reflexión sobre los desafíos de la catástrofe que se avecina. Y es que, enfrentada hoy a nuevas, profundas y ominosas perturbaciones del clima, comparables en sus efectos a las padecidas en aquellos dos crudos y gélidos siglos, la sociedad actual debe centrarse otra vez en encontrar soluciones imaginativas y duraderas.
Conocer la Pequeña Edad de Hielo de la mano de este ensayo excepcional nos permite intuir, cuatrocientos cincuenta años más tarde, que sin recurrir a la razón, la ciencia y la tecnología el panorama futuro puede acabar siendo un desastre irreversible.
Eso No Estaba en mi Libro de Historia de la Edad Media
Javier Martínez – Pinna
¿Quiénes fueron las trovadoras de Dios? ¿Qué fue la carga de los tres reyes? ¿Qué es el baile de San Vito? ¿Por qué Simón el Estilita se pasó los últimos 37 años de su vida subido en lo alto de una columna? ¿Por qué San Columbano es el patrón de los motociclistas? ¿Podemos situar en la Edad Media el germen de lo que hoy es la Unión Europea? Una nueva visión para tratar de comprender la esencia de una de las etapas más sugerentes de nuestro pasado.
Este libro se aleja de la imagen peyorativa y estereotipada que tenemos de la Edad Media como una larga etapa caracterizada por el oscurantismo y la barbarie «para rescatar y valorar las grandes aportaciones que la Europa feudal nos legó, pero que no siempre han sido justamente reconocidas. Huiremos de esa visión que tiende a magnificar los logros de otras culturas (igualmente destacables) al mismo tiempo que mira con desprecio lo que ocurrió en Europa durante casi mil años, porque fue en esta época y en este Viejo Continente, hoy sumido en una galopante crisis moral, en donde se dieron los primeros pasos para entender lo que realmente somos, nuestras creencias y buena parte de los elementos que nos definen tanto en el plano material como en el espiritual».
En Eso No Estaba en mi Libro de Historia de la Edad Media emprenderemos un recorrido que nos llevará a visitar sugerentes pueblos, imponentes monasterios y grandiosos castillos; analizaremos los momentos de retroceso, pero también los logros sobre los que se construyeron los pilares de la civilización occidental, porque fue en estos siglos cuando se produce el nacimiento del humanismo cristiano, del parlamentarismo, de la universidad, el auge del comercio, de la vida urbana y la difusión del libro. Tampoco nos olvidaremos del mundo de la magia, de los brujos y las brujas, de los libros malditos, de los tesoros ocultos que aún siguen esperando el momento oportuno para darse a conocer, de las reliquias sagradas con poderes sobrenaturales y de esos legendarios caballeros que recorrieron el mundo para protagonizar gestas que quedaron marcadas en el imaginario colectivo.
La Pequeña Edad de Hielo: Cómo el Clima Afectó a la Historia de Europa [1300 – 1850]
Brian Fagan
La Pequeña Edad de Hielo es un apasionante relato que abarca un largo período de la Europa Moderna (1300 – 1850) caracterizado por frecuentes, imprevisibles y continuadas olas de frío que se traducían en hambrunas, enfermedades y dolor, pero, también en maravillosos ejemplos de la portentosa adaptación del ser humano a los cambios climáticos. Fiel a su idea de que el papel de la Antropología es interpretar el comportamiento y los retos de las sociedades del pasado y extraer lecciones de ello, pues no entenderemos el futuro si no miramos hacia atrás. El prestigioso arqueólogo y antropólogo Brian Fagan muestra la incidencia de los procesos climáticos en los acontecimientos históricos y su influencia en el calentamiento global de nuestros días.
Al abordar la historia desde la perspectiva del clima, el autor de La Pequeña Edad de Hielo acerca al lector a una enorme variedad de fuentes, desde los registros de vendimias perdidas en la noche de los tiempos hasta los resultados de los últimos análisis químicos realizados en muestras de núcleos de hielo, pasando por los libros de contabilidad de los monasterios del siglo XIV o las anotaciones climáticas de monjes y caballeros, ingenuos meteorólogos ‘avant la lettre’. Partiendo de toda esta información, Fagan ha logrado construir una narración fascinante que atrapará a los lectores interesados en desentrañar las relaciones entre el clima y la historia.
Gedisa, 2009 Colección Extensión Científica Ciencia para Todos
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